sábado, 8 de marzo de 2008

Fragmento

Difuminábase tu sombría silueta, dibujada irregularmente en el escabroso relieve de la pared, mientras el sol se ocultaba tras la barrera de mesetas áridas. Te perdí de vista unos instantes y de nuevo apareciste, empero, lejos de ser motivo de sombra, cortaste la penumbra con tu exigua, blanquecina y lunar luz.